El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado este jueves que el impacto de un rayo en un avión puede ser considerado circunstancia extraordinaria y eximir a las aerolíneas de compensar a los pasajeros por cancelaciones o retrasos si, tras este incidente, fuera necesario paralizar el avión para realizarle inspecciones técnicas que garanticen la seguridad en sus próximas operaciones.