El canciller alemán, Friedrich Merz, ha abogado por profundizar en la integración y cohesión europea, así como en la simplificación regulatoria, con el fin de impulsar la competitividad de la UE, reclamando también «una especie de Bolsa Europea» que evite a las empresas continentales la necesidad de emigrar a Nueva York en búsqueda de mejores opciones para cotizar y financiarse.