El Ibex 35 ha concluido la primera semana de septiembre con un retroceso de un 2%, hasta situarse en los 11.173,0 puntos, afectado por los descensos de Wall Street -especialmente de las tecnológicas- y las dudas de los inversores en torno a la evolución de la política monetaria estadounidense tras la llegada de débiles datos macroeconómicos.