La baja fecundidad y la elevada esperanza de vida llevarán a que España sufra para 2060 la mayor caída de la tasa de empleo con respecto de la población entre todos los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo que tendría importantes consecuencias para el crecimiento económico del país, según alerta el ‘think tank’ para las economías avanzadas.