La evolución de la economía de la longevidad está siendo positiva, con un crecimiento del 12% entre 2015 y 2020, a pesar de que presenta un grado de avance intermedio en relación al resto de países europeos, ocupando la posición 15 de 27, tal y como ha mostrado el Sénior Economy Tracker del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre.