Una amplia mayoría de Estados miembro ha respaldado este lunes las conclusiones sobre el futuro de la agricultura, un documento que reconoce los desafíos a los que debe hacer frente el sector a medio y largo plazo y que propone acciones concretas frente a retos como el cambio climático, las tensiones geopolíticas o la rentabilidad de la actividad, lo que servirá de hoja de ruta para las políticas de la próxima Comisión Europea en este ámbito.