El tono mucho más negativo de las expectativas del mercado respecto de la evolución de la economía estadounidense en la segunda mitad del año, incluida la posibilidad de recesión, tras unos datos de empleo mucho peor de lo esperado la semana pasada, han arrastrado este lunes a las bolsas mundiales y provocado una apertura significativamente bajista de los principales índices de Wall Street.