Saudi Aramco, la mayor petrolera mundial, registró un beneficio neto atribuido de 29.035 millones de dólares (26.363 millones de euros) en el segundo trimestre de 2023, lo que representa un retroceso del 37,3% respecto del resultado récord anotado por la compañía en el mismo periodo de 2022 como consecuencia de la corrección de los precios del crudo y el ajuste de los márgenes de refino.