En 2026 los precios de la vivienda seguirán subiendo y la oferta seguirá bajando, tanto en venta como en alquiler, debido, según Idealista, a «la incertidumbre legislativa» y a la «falta de acuerdos mínimos», que provocarán que sea «casi imposible» aprobar o modificar ninguna ley que mejore la accesibilidad de la vivienda.