El consejero delegado de UBS, Ralph Hamers, considera que la solución encontrada para Credit Suisse, junto con las autoridades suizas y que supone la adquisición de la entidad por 3.000 millones de francos suizos (3.037 millones de euros), aporta seguridad y estabilidad y contribuye a defender la reputación de Suiza como centro financiero.