El elevado nivel de la inflación subyacente en la eurozona, que descuenta la volatilidad de los precios de la energía y de los alimentos, apunta a que será necesario continuar subiendo los tipos de interés más allá de la reunión del próximo 16 de marzo, según ha señalado Philip Lane, ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) y economista jefe de la institución.