El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) considera «urgente» modificar la forma en la que se calcula la tasa para su funcionamiento y que, de esta forma, deje de depender de la aportaciones que las entidades deben realizar al Fondo Único de Resolución (FUR) y contar así «en todo momento» con los recursos necesarios para realizar sus funciones.