Este jueves se cumple un mes desde que STC anunció de forma sorpresiva su entrada en el accionariado de Telefónica, una operación que pasó inadvertida en el mercado y con la que se hizo con el 9,9% de la compañía pero que para completarse tiene que ser aprobada por el Gobierno, que aún no ha recibido una notificación oficial del grupo saudí sobre sus intenciones en la operadora.