La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha rebajado un peldaño la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de Estados Unidos, que pasa a situarse en ‘AA+’ desde ‘AAA’ con perspectiva estable, como reflejo del deterioro fiscal esperado durante los próximos tres años y la elevada y creciente carga de deuda del Gobierno.