El proyecto de ley por el que se crea la Autoridad del Cliente Financiero, un nuevo organismo de supervisión con el que el Gobierno quiere unificar criterios para resolver de manera extrajudicial las reclamaciones y disputas entre clientes y bancos, afronta esta semana su primer examen en el Congreso con el debate y votación de las enmiendas de totalidad registradas por Esquerra Republicana (ERC) y Vox, que piden su devolución al Ejecutivo.