La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha asegurado este jueves que la carta que el Gobierno envió a Ferrovial hace unos días no tenía por objetivo «surtir presión» para que la compañía no se traslade a Países Bajos, sino poner de manifiesto que el principal argumento de la compañía para marcharse de España «no se corresponde con la legalidad vigente».