Repsol registró un beneficio neto de 1.420 millones de euros
en el primer semestre, lo que representa una caída del 44% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, lastrada por un contexto de caída de los precios de los hidrocarburos y de unos menores márgenes del refino con respecto al año pasado, en el que se dispararon por la crisis energética tras la invasión de Ucrania por Rusia, informó la compañía.