La cadena británica de tiendas de descuento de artículos para el hogar y ferretería Wilko, que se declaró en suspensión de pagos a principios de agosto, llevará a cabo en las próximas semanas el cierre de la mayoría de sus tiendas, tras no encontrar comprador para el conjunto del grupo, lo que supondrá el despidos de miles de sus alrededor de 12.500 trabajadores, según han indicado fuentes sindicales.